Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
Por un lado, el uso del tubo de hierro curvado conecta a Belsa con la generación previa de diseñadores racionalistas, auténticos pioneros de esta técnica constructiva. Por otro, la manera en que trabaja la caña de Manila –pura, limpia, sin apenas ligaduras– lo conecta con los diseñadores y fabricantes contemporáneos, y, específicamente, con Expormim y nuestro particular modo de entender y manipular el rattan. Por su maestría y modernidad, Belsa destaca como uno de los precursores del diseño en rattan contemporáneo y de ahí que fuera nuestro deber y nuestro deseo rendirle homenaje como mejor sabemos: devolviendo a la vida su Banco 202.
detalle del banco 202 original
detalle del banco 202 original
banco 202 reeditado
Sus orígenes humildes y la voluntad de crear mobiliario digno de la clase trabajadora definen la extraordinaria figura de Belsa, a caballo entre el racionalismo y la tradición. Por si fuera poco, también se erigió en adalid del saber artesanal. Mientras que los artesanos aún en activo parecían estancados en el pasado, anticuados y alejados del gusto estético de la época, Belsa rescató y actualizó sus técnicas tradicionales para manufacturar mobiliario a partir de fibras vegetales. Gracias a su sentido de modernidad, estas piezas han sobrevivido tanto a su tiempo como a su autor para devenir clásicos imperecederos.
La filosofía y valores de Belsa nos tocan tanto que sentimos la necesidad de reeditar su famoso Banco 202. Los productos de Belsa recalcan no solo el valor de la artesanía, sino la responsabilidad social del mobiliario y del diseño. Si bien sus diseños gozaron de amplia aceptación entre ciertos sectores de la burguesía educada, lo cierto es que su público objetivo siempre fue la clase obrera. El componente ideológico, a menudo evidente en la arquitectura, tiende a difuminarse cuando se trata de muebles, pero no en el caso de los diseños de Belsa. Y es por esto que nunca deberían considerarse irrelevantes. Ni deberían caer ni ellos ni el nombre de Joaquim Belsa en el olvido.
A través de la reedición de Banco 202, desde Expormim reescribimos en el lenguaje del rattan la historia de Joaquim Belsa y su legado, una historia sobre artesanía, rattan y diseño mediterráneo. El tipo de historias que nunca nos cansaremos de contar.
banco 202 reeditado
Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
Por un lado, el uso del tubo de hierro curvado conecta a Belsa con la generación previa de diseñadores racionalistas, auténticos pioneros de esta técnica constructiva. Por otro, la manera en que trabaja la caña de Manila –pura, limpia, sin apenas ligaduras– lo conecta con los diseñadores y fabricantes contemporáneos, y, específicamente, con Expormim y nuestro particular modo de entender y manipular el rattan. Por su maestría y modernidad, Belsa destaca como uno de los precursores del diseño en rattan contemporáneo y de ahí que fuera nuestro deber y nuestro deseo rendirle homenaje como mejor sabemos: devolviendo a la vida su Banco 202.
detalle del banco 202 original
Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
detalle del banco 202 original
detalle del banco 202 original
banco 202 reeditado
Sus orígenes humildes y la voluntad de crear mobiliario digno de la clase trabajadora definen la extraordinaria figura de Belsa, a caballo entre el racionalismo y la tradición. Por si fuera poco, también se erigió en adalid del saber artesanal. Mientras que los artesanos aún en activo parecían estancados en el pasado, anticuados y alejados del gusto estético de la época, Belsa rescató y actualizó sus técnicas tradicionales para manufacturar mobiliario a partir de fibras vegetales. Gracias a su sentido de modernidad, estas piezas han sobrevivido tanto a su tiempo como a su autor para devenir clásicos imperecederos.
La filosofía y valores de Belsa nos tocan tanto que sentimos la necesidad de reeditar su famoso Banco 202. Los productos de Belsa recalcan no solo el valor de la artesanía, sino la responsabilidad social del mobiliario y del diseño. Si bien sus diseños gozaron de amplia aceptación entre ciertos sectores de la burguesía educada, lo cierto es que su público objetivo siempre fue la clase obrera. El componente ideológico, a menudo evidente en la arquitectura, tiende a difuminarse cuando se trata de muebles, pero no en el caso de los diseños de Belsa. Y es por esto que nunca deberían considerarse irrelevantes. Ni deberían caer ni ellos ni el nombre de Joaquim Belsa en el olvido.
Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
Por un lado, el uso del tubo de hierro curvado conecta a Belsa con la generación previa de diseñadores racionalistas, auténticos pioneros de esta técnica constructiva. Por otro, la manera en que trabaja la caña de Manila –pura, limpia, sin apenas ligaduras– lo conecta con los diseñadores y fabricantes contemporáneos, y, específicamente, con Expormim y nuestro particular modo de entender y manipular el rattan. Por su maestría y modernidad, Belsa destaca como uno de los precursores del diseño en rattan contemporáneo y de ahí que fuera nuestro deber y nuestro deseo rendirle homenaje como mejor sabemos: devolviendo a la vida su Banco 202.
detalle del banco 202 original
detalle del banco 202 original
banco 202 reeditado
Sus orígenes humildes y la voluntad de crear mobiliario digno de la clase trabajadora definen la extraordinaria figura de Belsa, a caballo entre el racionalismo y la tradición. Por si fuera poco, también se erigió en adalid del saber artesanal. Mientras que los artesanos aún en activo parecían estancados en el pasado, anticuados y alejados del gusto estético de la época, Belsa rescató y actualizó sus técnicas tradicionales para manufacturar mobiliario a partir de fibras vegetales. Gracias a su sentido de modernidad, estas piezas han sobrevivido tanto a su tiempo como a su autor para devenir clásicos imperecederos.
La filosofía y valores de Belsa nos tocan tanto que sentimos la necesidad de reeditar su famoso Banco 202. Los productos de Belsa recalcan no solo el valor de la artesanía, sino la responsabilidad social del mobiliario y del diseño. Si bien sus diseños gozaron de amplia aceptación entre ciertos sectores de la burguesía educada, lo cierto es que su público objetivo siempre fue la clase obrera. El componente ideológico, a menudo evidente en la arquitectura, tiende a difuminarse cuando se trata de muebles, pero no en el caso de los diseños de Belsa. Y es por esto que nunca deberían considerarse irrelevantes. Ni deberían caer ni ellos ni el nombre de Joaquim Belsa en el olvido.
A través de la reedición de Banco 202, desde Expormim reescribimos en el lenguaje del rattan la historia de Joaquim Belsa y su legado, una historia sobre artesanía, rattan y diseño mediterráneo. El tipo de historias que nunca nos cansaremos de contar.
banco 202 reeditado
Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
Por un lado, el uso del tubo de hierro curvado conecta a Belsa con la generación previa de diseñadores racionalistas, auténticos pioneros de esta técnica constructiva. Por otro, la manera en que trabaja la caña de Manila –pura, limpia, sin apenas ligaduras– lo conecta con los diseñadores y fabricantes contemporáneos, y, específicamente, con Expormim y nuestro particular modo de entender y manipular el rattan. Por su maestría y modernidad, Belsa destaca como uno de los precursores del diseño en rattan contemporáneo y de ahí que fuera nuestro deber y nuestro deseo rendirle homenaje como mejor sabemos: devolviendo a la vida su Banco 202.
detalle del banco 202 original
Joaquim Belsa (Barcelona, 1929) cursó estudios en la Escola de la Llotja, en la actualidad la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Barcelona. Desde temprano, se interesó por el diseño y la producción de mobiliario. Inició su carrera profesional en el taller de un ebanista donde descubrió su pasión por las materias primas tradicionales tales como la madera natural, la caña de Manila y la enea. Con estos materiales daría forma a sus piezas más icónicas, piezas que llamaron poderosamente nuestra atención.
En 1951, Joaquim funda la compañía Aresta. Su catálogo contiene muebles con elementos de madera que recogen el testigo de los artistas racionalistas locales anteriores a la Guerra Civil. Durante este período, la producción de Belsa se basa en un concepto de diseño sencillo: el trazo único. Ligada a su forma de entender el diseño (funcionalista con rasgos mediterráneo y referencias al mueble popular), esta idea de utilizar una sola línea continua se traduce fácilmente en un mueble acabado gracias a los materiales, ya sea caña de Manila o tubo de hierro cromado.
detalle del banco 202 original
detalle del banco 202 original
banco 202 reeditado
Sus orígenes humildes y la voluntad de crear mobiliario digno de la clase trabajadora definen la extraordinaria figura de Belsa, a caballo entre el racionalismo y la tradición. Por si fuera poco, también se erigió en adalid del saber artesanal. Mientras que los artesanos aún en activo parecían estancados en el pasado, anticuados y alejados del gusto estético de la época, Belsa rescató y actualizó sus técnicas tradicionales para manufacturar mobiliario a partir de fibras vegetales. Gracias a su sentido de modernidad, estas piezas han sobrevivido tanto a su tiempo como a su autor para devenir clásicos imperecederos.
La filosofía y valores de Belsa nos tocan tanto que sentimos la necesidad de reeditar su famoso Banco 202. Los productos de Belsa recalcan no solo el valor de la artesanía, sino la responsabilidad social del mobiliario y del diseño. Si bien sus diseños gozaron de amplia aceptación entre ciertos sectores de la burguesía educada, lo cierto es que su público objetivo siempre fue la clase obrera. El componente ideológico, a menudo evidente en la arquitectura, tiende a difuminarse cuando se trata de muebles, pero no en el caso de los diseños de Belsa. Y es por esto que nunca deberían considerarse irrelevantes. Ni deberían caer ni ellos ni el nombre de Joaquim Belsa en el olvido.
responsabilidad corporativa, política de privacidad & nota legal©expormim 2024
con el apoyo de ICEX
Expediente: INTPRM/2024/724
AYUDAS AL IMPULSO A LA INTERNACIONALIZACIÓN DE PYMES EXPORTADORAS DE LA COMUNITAT VALENCIANA 2024.
Importe recibido: 40.650,82€
INPYME 2024 937 | Subvenciones para apoyar a las inversiones productivas realizadas por las pymes de varios sectores industriales de la Comunitat Valenciana | Subvencionado por Consellería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo.
Importe recibido: 36.300,00€
Instalación de autoconsumo solar fotovoltaica en las instalaciones de EXPORMIM S.A. en Moixent - Potencia instalada 100kW
Proyecto acogido a las ayudas IVACE cofinanciado por la Unión Europea dentro del Programa Operativo FEDER de la Comunitat Valenciana 2021-2027.
Importe recibido: 22.422,25€
Ayuda para el proyecto de "Digitalización Expormim" dentro del programa: Proyecto de digitalización de Pymes, Digitaliza CV 2024 | IMDIGA/2024/170.
Importe recibido: 22.110,90€
EXPORMIM S.A. participa en la Feria de Workspace Design Show London del 26 al 27 de Febrero de 2025 y ha contado con el apoyo del ICEX, habiendo contribuido según la medida de los mismos, al crecimiento económico de esta empresa, su región y de España en su conjunto.
Por favor, gira tu dispositivo