all’aperto: una celebración de la vida al aire libre
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
all’aperto: una celebración de la vida al aire libre
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
Si hay un lugar en el ancho mundo en el que se saborea especialmente el placer de vivir al aire libre, ese es el Mediterráneo.
Nuestra cotidianidad se organiza en torno a patios, porches y jardines. Este gusto por la vida al aire libre, el contacto con la naturaleza y la sostenibilidad fueron los ejes de esta segunda edición de Elle Decor All’Aperto. La exposición tuvo lugar del 6 al 10 de abril en el Palazzo Litta, un espectacular edificio barroco del centro histórico de Milán. Todo el proyecto giraba en torno al concepto de la vida en el exterior y Expormim, junto a otras marcas prominentes, fue invitada a interpretarlo desde su propia perspectiva.
Diseñada por Studiopepe y el arquitecto paisajista Marco Bay, el hilo conductor de la muestra era la naturaleza. La idea era recuperar la naturaleza autóctona de la región de Lombardía, todavía abundante en el campo en torno a fuentes, lagos, estanques y arroyos. Una especie de naturaleza doméstica, según las comisarias. No querían desvirtuar el alma del lugar con plantas exóticas. En su lugar, trajeron de vuelta al palacio la vegetación que lo circundaba en el siglo XVII. Bay, por su parte, creó un bosque lombardo de lo más realista, tras el cual se escondían los diferentes ambientes ubicados bajo los pórticos monumentales.
La propuesta de Expormim se construyó a través de cuatro colecciones que condensan de la manera más exquisita la filosofía outdoor de la firma: un exterior que es tan confortable y elegante que podría trasladarse al interior y seguir funcionando en términos tanto estéticos como funcionales. Son colecciones ya clásicas como el sofá Plump, que gracias a su modularidad se adapta con facilidad a cualquier tipo de ambiente, o el sillón Nido, con su inconfundible patrón de cuerda trenzada que respira Mediterráneo por los cuatro costados. Los acompañaban Grada, una lúdica familia de mesas de centro, que suple su sencillez con altas dosis de flexibilidad, y la alfombra Link, una manufactura artesanal, rica en textura y relieve.
